Queda poco tiempo para que se acerquen el tiempo primaveral, momento en el que comenzamos a preocuparnos de nuestro cuerpo y de la comúnmente llamada celultis, también llamada piel en colchón o piel de naranja. Es la acumulación de tejido adiposo en determinadas zonas del cuerpo como en muslos y glúteos formando unos nódulos de grasa que se presentan en forma de feos hoyuelos en la piel.
Se trata de una alteración más frecuente en la mujer que en el hombre favorecida por los estrógenos que, además de provocar una fuerte retención de líquidos, contribuyen a aumentar el volumen de las células y facilitar la rotura del tejido adiposo subcutáneo. Esto provoca una modificación de la microcirculación y la creación de un estado inflamatorio que da origen a fases de la celulitis: la blanda, la dura y la más famosa, la celulitis esclerótica o piel de naranja.
Eso es la celulitis, bestia negra de las mujeres que ataca ruinmente allá donde una menos se la ve: en el trasero y la parte posterior de los muslos.
La aparatología slimming combina varios tratamientos. Radiofrecuencia monopolar y bipolar, infrarrojos, vacío y masaje. Con la combinación de dos fuentes de energía, luz y radiofrecuencia con la vacumterapia y el masaje crean la mejor solución anticelulitica conocida hasta el momento.
Se trata de un tratamiento muy eficaz a la hora de reafirmar la piel, reducir la celulitis y deshacer los nódulos de grasa corporal. Mediante su aplicación conseguimos llegar hasta los tejidos más profundos de la piel y a la superficie, mejorando la flacidez y las fibras de colágeno.
Desde la primera sesión se comienzan a notar los efectos, aunque son necesarias más de una para conseguir los efectos deseados. Slimming III ayuda también a la circulación sanguínea, la la quema de grasa, y a la retención de líquidos.
Mediante su aplicación conseguimos adelgazamiento, reducción de peso, estiramiento de la piel, reducción del estrés, mejora de la circulación y reducción de arrugas.