A la hora de comenzar a depilar con equipos láser de diodo, es importante conocer las fases de crecimiento del pelo.
El crecimiento del pelo pasa por un ciclo que, en circunstancias normales se compone de tres fases: anágena, catágena y telógena.
Anágena o Fase activa: es la primera fase en la que la raíz del pelo está unida a la papila. Es el estado de crecimiento del pelo. Durante este periodo el uso de la depilación láser será más efectiva para eliminar el vello para siempre, ya que se destruye el folículo piloso de raíz por tener una mayor concentración de melanina. Esta fase puede durar de 2 a 3 años.
Catágena o Fase de regresión: es la segunda fase del pelo y la más corta. Es el periodo de reposo de las células matrices. La raíz empieza a separarse de la papila. El pelo no se cae pero deja de crecer. En esta fase la depilación laser tiene muy poca efectividad.
Telógena o Fase de descanso: es la tercera fase del pelo, la papila desaparece, el bulbo se queratiniza y el pelo se cae para dejar paso al nuevo pelo que crece en la fase activa. Dura varios meses y en esta fase la efectividad del laser es nula.
Debajo de la piel tenemos muchas capas de folículos pilosos en estado latente y pueden activarse en cualquier momento. De ser así sería necesaria alguna sesión de repaso.
El resultado final y la cantidad de tratamientos dependerá de varios factores, tales cómo el tipo de piel y vello, posición del mismo (dérmica o epidérmica), la zona que se desee depilar y la cantidad del vello.